Tras mostrar por caras y dorsos una baraja, el espectador la mezcla a conciencia. Luego, elige libremente una carta (el mago está vuelto de espaldas desde el primer momento). El espectador devuelve su carta a la baraja y mezcla de nuevo. Recuerde : mezcló, eligió libremente, devolvió la carta y volvió a mezclar. Todo ello con el mago vuelto de espalda, y sin tocar la baraja que siempre ha permanecido en las manos del propio espectador. Entrega ahora la baraja al mago y éste... ¡¡¡increíblemente adivina la carta elegida!!!.
Éste es sólo uno de los muchos efectos que se pueden lograr con esta baraja especial. Viene con rutina de Juan Tamariz.